Estos Marineros
Estos marineros
Lo han nombrado Capitán,
De esa nave que se llama Centroamérica. Hoy va andar el rumbo que le toca navegar Sobre la ignorancia y las olas coléricas.
Hay que esparcir Un balsamo de paz Que las heridas
Vayan quedando atrás. Hay que estrechar la Mano de otros países, Arrancar la maldad Desde las raíces.
Estos marineros... Alzar las velas
De la constitución
La libertad de prensa Y religión.
Hay que afianzar
La paz, la independencia Y dialogar,
Ahogar las diferencias. Estos marineros...
Llevar sin miedo
El rumbo en el timón, Sobre traidores Sobre la corrupción. Castigo al que
En la frontera está esperando Con su maldad,
Torpeza y contrabando Estos marineros...
Morazán,
Se llama el Capitán, Se llama el Capitán, Se llama el Capitán. I
Va siguiendo el faro Del respeto humano,
Y su pensamiento señores, No ha nacido en vano.
II
Con toda su calma Avanza el Capitán Surca el mar retando Un feroz huracán.
III
Para Centroamérica es todo Su amor, y su vida.
Sigamos el rumbo Para verla unida.
A El
Francisco Morazán Y su tropa furiosa Vendrán a destruir Nuestra fe religiosa, Herejes y caníbales
Del diablo son enviados Contra la civilización
Y la paz del estado.
Ceniza y fuego arroja El volcán de Cosigüina Que muera Morazán Dicta la ley divina.
El cólera y las fiebres Terribles se avecinan,
Si a Morazán y a sus soldados No los eliminan.
A é,l a él, a él, a el
A él a él a él, Contra su misión, A él a él a él,
Maldito es su corazón A él a él a él,
Contra su injusticia, A él a él a él, Contra su avaricia A él a él a él,
No aguantamos más A él a él a él,
Es el mismo satanás
A él a él a él, A él a él a él, A él a él a él, A él a él a él,
Dos Mil Hombres
Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala
Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres cuyo paso
Atragantaba la luz,
Y dictaba los silencios En el valle y la montaña
Dos mil hombres balanceándose Entre los pesos del miedo
Solos y con la esperanza Que anidaba en sus entrañas
Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala
Lanceros curarenses Dragones antiqueños Choluteca, grandinos, Leonences, migueleños, Vivanderas con sus ollas Cirujanos, cigarreros Artilleros desde el Sucre Vaqueros, talabarteros
Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala
Se deslumbraban los congós Y los quetzales
Con el brillo de machetes Y de yataganes
Dos mil hombres entregados Al vaivén de aquella suerte Dos mil hombres en los brazos Congelados de la muerte
Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala Dos mil hombres marchando a Guatemala
Ya No Me Pregunta Ya no me pregunta
Por la forma en que dispuse
De aquella o la otra batalla...
Apenas quiere saber
Si la dama de la muerte
Ha insistido en ponerme en su raya
Sólo le importa
Que yo vuelva con vida a su lado, Que no se extinga este amor Cada día más sagrado.
Ella escucha mis detalles Sin ponerles atención,
Ser el uno del otro le basta. La amenaza del dolor,
Nos persigue con malicia,
Nos muerde envidiosa y nefasta.
Y es con su nombre
Que cruzo las noches más frías. Nombre que llevaré hasta el final De mis días. (Bis)
Hace mucho tiempo
Que los sueños que forjamos Amarrados están al destino De la patria que esperamos, De las firmas y decretos,
De las trampas que hay en el camino.
Hay entre ella y yo
Un compás resignado de espera. No hay otra senda,
No hay excusa, no hay otra manera. Ya no me pregunta…
Testamento
Afuera, a gritos pedía la turba, Mi muerte con insultos y rencor,
Pero sé bien que Dios dio voz al hombre, Para construir palabras con amor.
Dicté mi pensamiento entre los gritos Sereno ante el destino de mi suerte, Mi hijo y compañero de mis triunfos, Confirma mi derrota ante la muerte.
Sabiendo que a la muerte vamos solos Sin miedo a mi destino me entregué,
Y antes de entrar a lo desconocido, Otros abriles y septiembres recordé, Y recordé...
Que sólo fui un momento en esta historia La cual no se termina de escribir
Que no muere el afecto nunca muere, Cincuenta años no habría yo de cumplir.
Que sólida mi voz habría de dar La orden de mi propia ejecución
Que no me amedrentaba aquella turba Que es dulce la venganza del perdón.
Que el ansia de la libertad es dueña, De los espíritus que aman lo bueno,
Duerme en la sangre y no nos abandona Sólo para renovarlo nacemos.
Que si no fui sabio para las ciencias
O a veces me falto algo de valor La voluntad de la unidad me sobra, Me sobra voluntad, la del amor.
Que a nadie hay que privarlo de la vida Cual bestia sin juicio y sin defensa Que las ideas libertarias brillan
Como la luz del sol la más intensa.
Lo que dejo no es sencillamente Cuatro pensamientos redactados. Cuánto pasará hasta que se entienda
¿Que mi vida entera es mi legado?
Veo generaciones evocando Con error y abuso mi memoria. Se ha roto el fino hilo de plata.
Asciendo a batallar desde la historia. No Me Dibujen
No me dibujen con esa espada Que mi memoria ha sido asaltada No me dibujen como guerrero
Que esa batalla no es la que quiero
Que si volviera al sol de estos días De esos fusiles me apartaría
La libertad no sólo se grita
Sin el amor es planta marchita
Para el amor y para el afecto Este lenguaje es tan imperfecto No me coloquen ese uniforme
Que con su talla no estoy conforme
Que si volviera al sol de estos días De esos fusiles me apartaría
La libertad no sólo se grita
Sin el amor es planta marchita
No me dibujen con esa espada Que mi memoria ha sido asaltada
No me dibujen como guerrero
Que esa batalla no es la que quiero